Historia

La finca de Carrascal de Sanchiricones atesora en sus terrenos la intensa belleza inherente al campo charro. Pero no sólo eso. Al esplendor de sus tierras se le une una riqueza histórica excepcional. Remontarnos a sus orígenes es hacerlo más de dos siglos, concretamente al año 1789, el mismo en el que se inicia la Revolución Francesa. Es entonces cuando se fecha la primera de sus construcciones, la llamada “Casa Vieja”, tal y como queda reflejado en un azulejo que se halla en la puerta de la misma.

El término Sanchiricones tiene su origen en la gran influencia francesa existente en la demarcación y, más concretamente, en el nombre de San Chiricón, un monje que llegó a ser obispo y cuya misericordia y buenas obras suscitaron su ascenso a los altares.   

Curiosamente, ese ascendiente galo se ve refrendado por el hecho de que, en sus inmediaciones, se produjo una de las batallas más significativas de la Guerra de la Independencia, la de los Arapiles, en el año 1812. La victoria en la misma del ejército anglo-hispano-portugués supuso un golpe casi definitivo para la expulsión de las tropas napoleónicas del territorio español.

En aquella época, la dehesa pertenecía al condado de Alba de Yeste. Fue en 1973 cuando la familia que es hoy en día propietaria de la finca, la adquiere a sus herederos.