Vacas

La clarividencia de los ganaderos que han pasado por Carrascal de Sanchiricones queda manifiesta en las figuras de Vicente Muriel y sus hijos Juan y Lucio, quienes hace más de setenta años introdujeron las vacas retintas, animales muy frecuentes en Badajoz y en el norte de Huelva, que destacan por su fuerza y armonía anatómica, lo que les otorga extraordinarias ventajas.

El posterior cambio de propietarios vino acompañado por un rejuvenecimiento, con sangres nuevas, de la mano de otros notables ganaderos: Oriol Moreno, Peche y Granda.

Hoy en día, de acuerdo con el último censo de ganadería, son 400 las vacas retintas que posee Carrascal de Sanchiricones.

De ellas, 300 se cruzan con toros Charolais, una raza oriunda de Charolle y Nevers, en la región de Borgoña (Francia), y Limousin, de la región francesa de Limoges. El otro centenar se cruza con toros retintos, para posibilitar que haya madres de futura ganadería.

En medio del régimen extensivo propio de la finca, todos los pastos de que se alimenta el vacuno son cien por cien naturales.